El tema de Conga y su realización o no, son un tema de actual importancia. En las últimas semanas sucedieron diversos enfrentamientos, idas y venidas del gobierno que terminaron en un estado de emergencia. Todos recibimos información a diario de diferentes fuentes y al respecto asumimos distintas posturas: a favor de la minera, a favor de los manifestantes, buscando un punto medio. Sin embargo hay algo que es más alarmante y que es tan preocupante como el conflicto, y es que muchos no asumimos ninguna postura, decimos que no podemos opinar porque no estamos muy bien informados al respecto o porque simplemente eso sucede en otro lugar y ya ellos verán como solucionan su problema. Frente a este escenario, decido dar mi punto de vista, proponer una solución y escuchar opiniones para tratar de lograr un consenso.

Entonces, dado que es importante estar informado antes de emitir opinión, he tratado de obtener alguna información y lo que me he enterado lo resumiré brevemente. Por un lado, se sabe que la relación entre la población y las mineras se volvió tensa a partir del incidente de derrame de Mercurio ocurrido hace algunos años. También me enteré que la misma Newmont realizó una auditoria ambiental interna y determinó que en Yanacocha no se estaban cumpliendo ni siquiera los estándares nacionales de conservación del Medio Ambiente, por último el día de ayer conversando con un taxista que es originario de Cajamarca, él y sus paisanos sienten profunda decepción al darse cuenta de que la minera no les modernizó los pueblos ni cumplió cabalmente lo que prometió. Con todos estos antecedentes, ¿ es asaco injusto el reclamo de los pobladores? Por otro lado, sé que la inversión que se planeaba hacer en Conga es de una magnitud enorme y su suspensión afecta grandemente a nuestro país y nuestra economía. Sé también que gracias a la minería puedo estudiar en una buena universidad, puedo estar frente a esta computadora escribiendo mi opinión y puedo proyectarme en el futuro, pues soy de Cerro de Pasco y aunque mi familia no participe directamente de la minería esta nos beneficia grandemente.

Siendo así las cosas qué hacer, si los reclamos de los comuneros son justos y la minería también es beneficiosa. Radicalizar las cosas y decir que es o lo uno o lo otro me parece lo peor que se puede hacer. Decir que conga no va y cancelarla totalmente sólo porque algunos no lo deseamos no es justo, el tema es de interés nacional y es preciso que se realice para poder estar mejor todos; habemos otros que queremos que se realice, mucho cuidado: no estoy diciendo que no me importa que se perjudique a unos cuantos con tal que se beneficie a la mayoría, lo que propongo es que nadie se perjudique. Hablando de cifras es evidente que quienes se oponen son mucho menos; pero  a pesar de eso no es muy acertado decir que no se les haga caso, que por el capricho de unos cuantos se perjudican todos y así que es mejor botarlos a palazos, también son ciudadanos como todos y están en su legítimo derecho de reclamar lo que les parece justo. ¿ Entonces le hacemos caso a los que quieren que se realice o a los que no quieren?.

La solución al dilema planteado es bastante difícil y trataré de ensayar alguna que sea acertada, con esto no pretendo dar por concluido el asunto, sino llamar a la reflexión y al atreverse a saber, a opinar y pensar, a servirnos de nuestro propio entendimiento como lo proponía Kant siglos antes. Antes es preciso recordar que algo muy importante: ¿ cuál es el fin último que perseguimos? ¿Qué es aquello que buscamos por sí mismo y no por otra cosa? Sobre esto ya reflexionaba Aristóteles y también tenía una respuesta, el proponía que a lo que aspiramos finalmente es a la felicidad. Dado que sería muy difícil ponernos de acuerdo sobre el contenido de la felicidad, Marta Nussbaum propone un enfoque muy audaz: el de las capacidades. Según este enfoque la principal labor del Estado y de la sociedad es proveer al ciudadano de las oportunidades de desarrollar estas capacidades, que todos tengamos la oportunidad de florecer humanamente, esa es la idea que yo tengo de la sociedad y del Estado. Con esta aclaración, quiero decir que es necesario darnos cuenta que la minería, el desarrollo económico y todo lo relacionado son medios para que los ciudadanos tengamos más oportunidades de lograr nuestra plenitud y ser más libres. Con lo dicho lineas arribas mi propuesta sería que se ejecute el proyecto con la férrea condición del respeto total del medio ambiente y de los pobladores que viven en las cercanías, sin que resulte afectado nadie, esto es contundente nadie, pues que entren más o menos capitales al país no es un fin en sí mismo, sino solo un medio para lograr ciudadanos con una mejor calidad de vida. Si lo anterior fuera imposible por diversas razones, mi propuesta es que el proyecto se detenga definitivamente, pues al ejecutarse se está quitando capacidades a los afectados; sin embargo, al dejar de ejecutarse no se les quita las mismas a los ya mencionados y tampoco se le quita beneficios a nadie, pues es un proyecto que aún no se ejecuta y no va a llevar a la bancarrota ni al desastre a nadie, sin que este proyecto se diera al Perú ya le estaba yendo bien, cuidado con caer en la falacia de creer que a nuestro país le va a ir mal sin este proyecto, pues es uno entre tantos.

Las soluciones propuestas son fáciles de pensar y escribir; pero son muy difíciles de ejecutar, es ahí donde es nuestro deber como ciudadanos de un país se hace necesario para proponer alternativas de ejecución y solución.